Me carga cantar victoria antes de tiempo. Llamenme "negativo" si quieren, pero me encuentro un realista. Brasil nunca ha sido fácil rival, para nada. Por eso creo que haber perdido por 3 goles ayer (pudieron ser más), además de malo para el país, sirve para taparle la boca a muchos de esos arrogantes que prometieron y aseguraban un triunfo contundente. ENTIENDAN!!!, no es Bielsa el problema, somos nosotros, mediocres, que no soportamos la presión. Aún cuando me gusta el lujo futbolero, no sirvió las miles de bicicletas de Alexis (a pesar de ser el más desiquilibranmte de Chile), ni la rabona del Mati, esto pasa por una hueá mental que nos cuesta solucionar. La única enseñanza que nos queda es no ser tan "vende humos" si ni siquiera tenemos fundamentos para "venderlo". La humillación del 0-3 es amarga, pero más amarga es la humillación de los brasileños tapandonos nuestras bocas... Gracias periodismo chileno.
Knti
lunes, 8 de septiembre de 2008
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